Un pasito más...

Os puede parecer una tontería, pero aun no había sido capaz de hacerme una foto de perfil para ver la evolución. Lo que hacemos todos antes de operarnos, es hacernos una foto de frente, una de perfil y una de espaldas. Pues yo me conformaba con la de frente, pero más que nada porque me daba pavor hacerme la de perfil y ver que no había cambio.

No sé por qué, me miro al espejo y me veo mucho peor de lado que de frente, pero el otro día me armé de valor, me hice la foto y me quedé sin palabras tras ver el resultado.

El tiempo entre las fotos es de 5 meses y medio.

¡Que me quedo sin ropa!

Esta mañana, por cambiar, en lugar de camiseta he cogido una camisa del armario. Una camisa que no me venía antes de operarme. La misma que me puse hará un par de meses y que me estaba justa. Como realmente no eres consciente del paso del tiempo y de los cambios que tu cuerpo hace a diario, mientras me estaba abrochando iba pensando en mis cosas, en lo que tendría en la mesa del despacho al llegar, en la tarde, que me tocará ir al parque con mi hija,... Vamos, todo con normalidad, sin pensar en lo que estaba haciendo en ese momento, como si todo fuera igual que hace esa par de meses que no me ponía esta camisa.

Voy al baño a peinarme y demás, y cuando levanto la vista... ¡Ahhhhggg! La camisa me está ENORME!!!! Pero como 2 tallas más. Es impresionante!!!! Ya no me la he quitado porque ya estaba arreglada y todo, pero vamos, que hoy ya la jubilo. Es que me sobra muchísimo.

¿¿¿Cómo puedo cambiar taaaanto y no darme cuenta??? Me gusta. Porque eso quiere decir que no estoy pendiente de la bajada ni el cambio. Simplemente vivo el día a día, haciendo vida normal, sólo que de vez en cuando me llevo estos alegrones que me vienen de maravilla.

Buen finde!!!

Foto de mi evolución

Aunque no voy a ser la valiente que ponga su foto tal cual, con la cara al descubierto, quiero haceros partícipe del cambio que ha dado mi cuerpo en 5 meses, tras perder 27 kilos.

Aun así, sigo pesando más de 100 kilos. Pero me queda poquito, poquiiiiito para dejar las tres cifras!!! Aun me queda bastante camino por delante, pero no tengo prisa, poquito a poco y con buena letra.

Pasar desapercibida...

¡Pero qué sensación taaan estupenda! Me encanta ser una más del montón, que no me mire nadie, ir a mi bola. Está claro, que parte de culpa de esto la tiene el que ya no llama tanto la atención mi obesidad, pero en parte, también la tiene mi cabeza. Antes era incapaz de comer algo por la calle o comprarme una chocolatina en cualquier tienda, ¿ahora? Ahora me da igual. Y no es que esté delgada para que la gente no critique (o crea yo que critica), es que ahora mi chip ha cambiado, y aunque la gente no lo sepa, yo sí lo sé y de vez en cuando, me lo puedo permitir.

Pero es que además, hace poco me encantó más que nunca pasar desapercibida. Cuando iba a las reuniones del cole de mi hija (tiene 4 años), me tocaba estar de pie, o sentada en una mesa, o pedir una silla más grande. ¡¡Pero se acabó!! Ahora escucho atentamente a la "seño" desde la silla de mi hija, una silla pequeñita, del tamaño de ella, pero en la que se sienta cada madre en las reuniones, y yo ya soy una de ellas, ya no tengo que pedir una más grande porque no quepo.

Qué grande la sensación y qué bien pensar que cada vez sobresalgo menos del grupo de madres del cole, qué tranquilidad pensar que cada vez hay menos posibilidades de que mi hija lo tenga que pasar mal por comentarios inoportunos.

Te cambia la vida desde que tomas la decisión de pasar por quirófano, pero el día a día después de volver a nacer, es increíble. Cada día que pasa es mejor que el anterior. Y cada día que llega lo esperas con ganas de comerte el mundo. ¡Es genial!